sábado, 30 de agosto de 2014

Bum-Kun Cha "El expreso de Hwaseong"


Considerado el mejor jugador surcoreano de la historia, la IFFHS le eligió como el futbolista más destacado de Asia en el siglo XX. Su carrera además de en su país discurrió en Alemania, donde se convirtió en una de las estrellas de la Bundesliga en la década de los 80. Nacido en Hwaseong (Corea del Sur), el 22 de Mayo de 1953, se desempeñaba como segundo punta aunque también podía jugar como extremo. Delantero de gran velocidad y potencia, tenía habilidad, mucho desparpajo con el balón en los pies y un disparo poderosísimo. Fue conocido en el mundo futbolístico como "Cha Boom" y el "Beckenbauer del Extremo Oriente".

Con el equipo nacional
Inició su trayectoria deportiva a la edad de 15 años, momento en que ingresó en la Fuerza Aérea Sports Club de Seúl. Permaneció en este equipo hasta los 19, cuando terminó su etapa militar. Después decidió emprender su aventura europea y se trasladó a Alemania donde fichó por el SV Darmstadt 98. En realidad se trataba de un equipo puente del Eintracht de Frankfurt por el que acabaría fichando pocas fechas más tarde.
Con las Águilas pronto se hizo conocido en el país teutón y en su primera campaña inaugura su palmarés con la obtención de la Copa de la UEFA. Aberdeen, Dinamo de Bucarest, Feyenoord, Brno y Bayern Munich son las victimas del equipo de Frankfurt en el camino hacía una final ante el Borussia Mönchengladbach. A doble partido Bum Kun Cha sale de inicio en ambos y el Eintracht tras perder por 3-2 en el Bökelbergstadion remonta en casa con un 1-0 que le hace levantar el título europeo. El surcoreano finaliza la campaña con unos buenos números de 15 tantos en 46 jornadas y siendo uno de los pilares de la escuadra.
La temporada siguiente mejora sus cifras en un gol y ayuda a que el Eintracht continúe en la senda del triunfo con la conquista de la DFB Pokal. En Liga ocupan el quinto lugar pero en la Copa nadie puede derrotarles y doblegan en la final al Kaiserslautern de los suecos Hellstrom y Wendt o el germano Briegel. El Eintracht dirigido por Lothar Buchmann y con un once integrado por Pahl, Pezzey, Sziedat, Korbel, Neurberger, Lorant, Borchers, Nachtweih, Nickel, Holzenbein y Bum-Kun Cha gana el choque por 3-1, el último obra del asiático y logra así la tercera Copa de la historia del club.
El "Beckenbauer del Extremo Oriente" permaneció dos cursos más vistiendo la camiseta rojinegra en los que consiguió 12 y 15 goles respectivamente y en 1983 firmó por el Bayer Leverkusen. En el cuadro rojo rápidamente enamoró a la hinchada y se hizo uno de los jugadores preferidos para la afición. En su madurez futbolística dio un salto cualitativo y la regularidad en su juego fue una de las claves. En las temporadas de 1983-1984, 1984-1985, 1985-1986 y 1986-1987 anotó un total de 54 dianas que no dieron ningún título pero si clasificaron al Bayer para dos ediciones de la Copa de la UEFA. En 1987 fueron eliminados por el Dukla de Praga en la segunda ronda pero una temporada después se resarcieron ganando el título continental.
La plantilla entrenada por Erich Ribbeck en la que militaban futbolistas de la talla de Rolff, Falkenmayer, el brasileño Tita, Reindhart o el polaco Buncol realizó una fantástica campaña europea eliminando a conjuntos de gran nivel. En la primera ronda se deshicieron del Austria Viena con un gol en la vuelta de Bum-Kun Cha, en la segunda del Toulouse, en la tercera del Feyenoord, en cuartos del F.C. Barcelona con una fantástica actuación del surcoreano en la eliminatoria y en semis por la mínima del Werder Bremen. En la final les esperaba el otro conjunto de Barcelona, el RCD Español de Javier Clemente. En la ida los pericos fueron muy superiores y vencieron por 3-0, en una noche para olvidar del delantero de Hwaseong que se lesionó a los 18 minutos de juego. En la vuelta celebrada en el Ulrich-Haberland Stadion necesitaban la machada de remontar y lo consiguieron devolviéndoles el 3-0. Al descanso el objetivo parecía imposible con el 0-0, pero una gran segunda parte de los teutones con Tita y Bum-Kun Cha (marcó el tercero) a los mandos les dio la oportunidad de soñar. En la prórroga no se movió el marcador y el título se decidió por penaltis. Los visitantes marcaron los dos primeros pero los tres errores siguientes de Urquiaga, Zúñiga y Losada dieron la Copa de la UEFA al conjunto de la Renania del Norte-Westfalia. 
Bum-Kun Cha al término de la campaña siguiente y con 36 años decidió colgar las botas de forma definitiva. Para la historia dejó unos números en sus seis temporadas en el Leverkusen de 52 goles en 185 encuentros oficiales.

Bayer Leverkusen 1988

Eintracht de Frankfurt 1980
Corea del Sur 1986

Con la Selección surcoreana fue internacional en 121 ocasiones logrando un total de 55 goles, lo que le convierte hasta la fecha en el máximo realizador del equipo nacional. Debutó en la Copa de Asia de 1972, en un partido ante Iraq que concluyó empate a cero. En aquella edición del torneo asiático se mantuvo como titular y marcó su primer gol internacional en la victoria ante Camboya por 4-1. Corea del Sur llegó a la final pero en el encuentro decisivo cayó en la prórroga a manos del conjunto iraní liderado por Jabbari y Kalani.
En el mismo año, Bum-Kun Cha participó en la Copa Merdeka, la Copa Presidente y la Copa del Rey de Tailandia con los Guerreros de Taeguk teniendo una fantástica actuación en todas ellas. Anotó tres goles en la Copa Merdeka que resultaron fundamentales para el triunfo final de la competición al derrotar en la final por 2-1 a Malasia. En los otros dos torneos también marcó un gol en cada uno pero Corea del Sur tuvo que conformarse con la tercera posición.
Un año más tarde de la mano del técnico Min Byung-Dae emprendieron el camino para obtener un billete con destino el Mundial de Alemania 1974. Encuadrados en el grupo 2 con Tailandia, Malasia e Israel ocuparon el segundo lugar tras los israelíes y posteriormente en las eliminatorias se deshicieron de Hong Kong e Israel, llegando a la gran final de la calificación contra Australia. Los empates en Sydney y Seúl hicieron que tuviera que disputarse un desempate en Hong Kong donde los socceroos se impusieron por 1-0 y se clasificaron para el Mundial. La tristeza por no acudir al mejor torneo de selecciones nacionales fue mitigada poco después con la conquista de la Copa del Rey de Tailandia tras doblegar a Malasia en la final celebrada en Bangkok por 2-1 con un gol del artillero de Hwaseong. También participaron en los Juegos Asiáticos con sede en Teherán pero fueron eliminados en la segunda fase al ser cuartos de su grupo tras Iraq, Malasia y los anfitriones.
En 1975 Bum-Kun Cha tuvo uno de sus años más prolíficos en cuanto a tantos (9) con los Diablos Rojos y además levantó dos trofeos, la Copa Merdeka primero y la Copa del Rey de Tailandia en segundo lugar. Sin embargo el gran objetivo fue la clasificación para la Copa de Asia 1976 y no lo lograron por dos puntos de diferencia. En la liguilla final lucharon por dos puestos con Vietnam del Sur, Indonesia, Tailandia y Malasia y fueron estos dos últimos países quienes lideraron el grupo con 7 y 6 puntos respectivamente.
Antes de marcharse a jugar a Europa el delantero surcoreano intentó por segunda ocasión obtener el pase con el equipo nacional para un Mundial, el de Argentina de 1978. En la primera ronda dejaron sin opciones a Japón, Corea del Norte e Israel y en la fase final compartieron grupo con Hong Kong, Australia, Kuwait e Irán. Sus cinco goles no fueron suficientes para liderar la tabla y los Principes de Persia viajaron a tierras argentinas para disputar su primera Copa del Mundo. Tras los Juegos Asiáticos de final de año en los que perforó las redes rivales en dos ocasiones y Corea del Sur compartió trofeo con sus vecinos del norte, se mantuvo alejado de las convocatorias hasta 1986.
Regresó para la Copa del Mundo que se disputó en México tras ser convocado por Jung Nam Kim y fue de la partida en los tres partidos de la liguilla. Sus rivales fueron la Argentina de Maradona, Italia y Bulgaria. En la primera jornada cayeron ante la albiceleste con claridad por 3-1, frente a Bulgaria cosecharon un empate que les dio vida y contra Italia certificaron su eliminación al ser derrotados por 2-3 en un gran día de Altobelli. De esta forma ocuparon el último lugar y volvieron a casa. Bum-Kun Cha desarrollaba por entonces su carrera europea en Alemania y después del duelo ante los transalpinos no volvió a enfundarse la camiseta de los Tigres de Asia.

Al finalizar su trayectoria como jugador empezó su labor desde los banquillos. En 1991 tomó las riendas del Hyundai Horangi en el que estuvo hasta 1994 y luego la Federación de su país le eligió para intentar la clasificación al Mundial de Francia 1998. En una dura fase primero comandaron su grupo con Tailandia y Hong Kong y posteriormente lideraron por delante de Japón el grupo B de la liguilla final, consiguiendo así el pasaporte mundialista. En tierras francesas se enfrentaron a Bélgica, México y Países Bajos teniendo una pobre actuación al sumar un solo punto y encajar una gran goleada de 5-0 ante los neerlandeses. Bum-Kun Cha fue despedido y sus severas críticas a la Federación le costaron tener que marcharse del país varios años junto a su esposa. Su siguiente equipo fue el Shenzen Ping`an chino al que dirigió el curso 1998-1999 y el último conjunto al que ha entrenado con enorme éxito ha sido al Suwon Samsung Bluewings. Con los Alas Azules en seis temporadas ha conquistado innumerables títulos entre los que destacan dos K-League, dos Copas, una FA Cup o un Campeonato Pan-Pacífico.

Su hijo Cha Du-Ri también es futbolista profesional y ha militado entre otros equipos en el Eintracht de Frankfurt o el Arminia Bielefeld.

En 1990 creó una Escuela de Fútbol en su país con la ayuda económica del Bayer Leverkusen.